Las amenazas internas son un riesgo significativo para cualquier organización, independientemente de su tamaño o industria. Estas amenazas pueden provenir de empleados, contratistas, consultores o cualquier persona que tenga acceso a información sensible de la organización, y pueden causar daños significativos a las operaciones, la reputación y la seguridad de una empresa. Aunque todos los colaboradores representan un riesgo, no todos se convierten en una amenaza hasta que ocurre un incidente.
Según el informe "Costo de las amenazas internas 2022" realizado por Ponemon Institute, las amenazas internas han aumentado tanto en frecuencia como en costo durante los últimos dos años, siendo las amenazas causadas por descuidos o negligencia de empleados las más frecuentes (56%).
Tipos de Amenazas Internas
Las amenazas internas pueden clasificarse en varias categorías, cada una con sus propios riesgos y consecuencias:
Impacto de las amenazas internas
El impacto de las amenazas internas puede ser devastador para las organizaciones. Además de los costos financieros directos asociados con la remediación de los incidentes, las amenazas internas también pueden causar daños a largo plazo a la reputación de una organización y la confianza del cliente. En algunos casos, las amenazas internas pueden incluso amenazar la viabilidad de una organización.
Según el informe de Ponemon Institute, los dos mayores costos son el impacto de la interrupción del negocio debido a la disminución de la productividad del empleado (23% del costo total) y la tecnología, que incluye el valor amortizado y la licencia para el software y el hardware que se implementan en respuesta a incidentes relacionados con amenazas internas (21%).
Prevención de ataques internos
Entonces, ¿cómo podemos prevenir estos ataques internos?
Crear un programa efectivo de gestión de amenazas internas (ITMP) es esencial para mitigar estos riesgos. Este programa debe incluir:
Al implementar un programa de gestión de amenazas internas, las organizaciones pueden detectar y mitigar las amenazas internas antes de que causen daño. Aunque los riesgos que representan las amenazas internas pueden parecer desalentadores, es factible y está al alcance de las organizaciones implementar medidas efectivas para mitigar estos riesgos.
Las amenazas internas son tan peligrosas y costosas como las amenazas externas y deben ser tratadas con la misma vigilancia. En este mundo digital en constante cambio, mantenerse al día con las mejores prácticas de ciberseguridad y adoptar un enfoque proactivo hacia la protección de los sistemas y datos es más importante que nunca.
¿Te has enfrentado a lo largo de tu carrera a una situación donde la amenaza fue interna? ¿Cómo crees que es la mejor manera de resolverlo y trabajar dentro de la cultura de la empresa?
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